Un nuevo book infantil y no iba a ser uno cualquiera, sin duda el pequeño Jaime derrocha personalidad por los cuatro costados, puede ser a la vez un ángel o un diablillo encantador.

La sesión fue sencilla, y no dejó de sorprenderme ni un instante la gran capacidad de seducción que posee Jaime en su mirada, creo que a pesar de la edad el es consciente de ese potencial jejeje. Prácticamente no tuve que darle indicaciones, se mostró tal y como es, arrebatador, nos deleitaba constantemente con innumerables gestos y poses divertidas, estaba claro que era coser y cantar . . .
Esta vez el orden de la sesión fue diferente, aprovechando el buen tiempo primero estuvimos paseando por el campo, de esa manera, además, íbamos cogiendo confianza…
Al final de la tarde ya nos metimos en estudio y seguí comprobando la facilidad del pequeño ante la cámara.
Os dejo una pequeña muestra de esos cambios tan camaleónicos, guau!!

