Siempre he pensado que un reportaje de comunión no tiene que ser algo serio ni por supuesto aburrido, estas sesiones las trato exactamente igual que cualquier otra. En ellas debe primar la naturalidad, narrar las cosas como son y como ocurren y por supuesto divertirnos, ingrediente fundamental para obtener buenas fotos.

Comencé la sesión en casa de Osvaldo, donde ya me esperaba dispuesto a disfrutar con la tarde que teníamos por delante.
Durante los preparativos ya mostró su desparpajo y su preciosa mirada, llegó a probarse hasta dos trajes de comunión para ver realmente cual le sentaba mejor y llevaría al final.
Una vez que terminamos en casa, estaba deseando salir a la calle, para ello solo tuvimos que acercarnos a un parque cercano y ahí fue donde ya me cautivó del todo, paseaba con ese aire de pequeño modelo, miraba a cámara de forma fantástica y después incluso le contaba a su madre cómo hay que hacer para salir bien en las fotos jajaja… qué descubrimiento!!
Una vez que teníamos fotos suficientes vestido con el traje de comunión, llegó la parte mas divertida, nos pusimos de calle y a jugar!!… Osvaldo es un enamorado del futbol y con una pelota a su lado se siente feliz…

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