
Una nueva sesión fotos bebé había llegado a mis manos, tras contactar con los papás del pequeño Martín, quedamos una bonita mañana de primavera en plena Sierra de Madrid.
El lugar me venía de perlas por la cercanía, pero también por tener la posibilidad de hacer fotos en exterior en medio del campo, tal y como hago en las sesiones que realizo por Guadarrama.
Nada mas llegar me encontré a Martín muy despierto y aparentemente con ganas de guerra jajaja…sin duda los primeros minutos me bastaron para ver lo divertido que era y cómo no paraba de sonreír por todo, genial para nuestro propósito esa mañana.
Comenzaron los padres a jugar en el jardín y las risas entre unos y otros se sucedían, les expliqué que lo mejor era que no buscasen hacer nada extraordinario, mas bien al contrario, jugar como estaban haciendo con su pequeño y el resto corría de mi parte.
Y así fueron pasando los minutos, entre juegos con pelota y algún que otro juguete. Tocaba hacer un cambio de ropa y salir a pasear al campo.
Es una suerte poder caminar por un entorno agradable nada mas salir de casa, a esas alturas el sol ya pegaba con cierta fuerza, pero gracias a una especie de mini bosque pudimos soportar mejor la sesión a la sombra.
Además el campo está muy bonito y en cualquier parte donde nos tiremos al suelo podemos tener flores a nuestro alrededor. A Martín le encantan, al igual que los molinos con los que se entretiene mientras su madre los sopla.
Llevamos un buen rato paseando y las fuerzas abandonan al pequeño, no hay problema…es hora de descansar y podemos hacer alguna foto mas mientras nos muestra su carita mas dulce entre sueños. Todos nos echamos a descansar y a disputar del fresco que recorre el bosque, me encantan este tipo de días en los que disfrutamos de la sesión y de la naturaleza a la vez…qué paz se respira.
Gracias por hacerme partícipe de una mañana tan agradable y por contar con imágenes vuestra felicidad!!
